Los malabares llenan de alegría la Fiesta Barroca. La variedad de sus elementos y la combinación de éstos con el fuego convierten los juegos manuales en un gran espectáculo de luz y color tanto durante el día como en la noche.
El equipo más joven de La Hormiga es el que se encarga de diseñar coreografías y de ensayarlas con todos aquellos que quieren participar en el grupo de malabares para llevar el espectáculo allí donde se le requiera: fiestas patronales, animación infantil, eventos turísticos, ... y para disfrutar desde dentro en la Fiesta Barroca. Han formado la Trinchera Titiritera, visita su blog para conocer sus próximas actividades.
El origen del termino malabar está en la India, en la llamada Costa de Malabar. Fueron los marineros portugueses los que trajeron esta palabra, hacia el siglo XVI, maravillados por la habilidad y destreza que exhibían sus habitantes.
En cuanto a los juegos, se han asociado en algunas culturas antiguas a la mitología y a la religión, sin embargo, en épocas posteriores, estos juegos se han practicado
en todas las culturas conocidas: Grecia, Roma, Edad Media, ..
Los elementos que intervienen en los malabares de día y de noche son muy parecidos. Para el espectáculo de noche hay tres variantes:
- elementos de luz negra: llevan un material fosforescente que brilla en la oscuridad.
- elementos de luz propia: llevan incorporados leds de colores que se iluminan durante el espectáculo.
- elementos de fuego: llevan incorporada una tela ignífuga que es la que se empapa de combustible y se prende
fuego.
En el espectáculo de malabares intervienen los siguientes elementos:
Pelotas
Es el juego malabar más antiguo y más conocido.
El origen de este elemento está en Egipto, ya en el siglo XVIII a.C. se realizaron una inscripciones en piedra en la tumba del faraón Beni Hassan.
Se dice que los egipcios hacían malabarismos con pequeñas rocas redondas y los bufones y juglares medievales lo hacían con frutas.
Mazas
Este elemento tiene su origen en la India, se utilizaban para entrenar el Pehlwani, un arte marcial originario de Persia.
Además, son un símbolo de la mitología india ya que la mayoría de sus dioses son representados junto a algún tipo de maza.
Fueron los ingleses los que trajeron a Europa este elemento en el siglo XVII.
Antiguamente se usaban un tipo de mazas más grandes y largas y los ejercicios que se realizaban con ellas solían consistir en mantenerlas en equilibrio sobre cualquier parte del cuerpo. Hoy no sólo consiste en lanzarlas y hacer la filigrana, sino que el lanzamiento debe realizar una correcta parábola, para lo que hay que tener en cuenta dos factores físicos: el centro de gravedad y el peso basculante de la maza.
Para el espectáculo de noche se utilizan antorchas específicas.
Diábolos
El diábolo es un juego inventado en China durante la dinastía Han en el año 300 d.C, aunque se afirma que ya existía en la dinastía Shang (1766-1046 a. C.), lo que
supondría casi 4.000 años de historia.
Bautizado como Kouen-gen, que significa «hacer silbar el tronco hueco de bambú», el diábolo llegó a Europa de manos de los misioneros jesuitas a fines del siglo
XVII.
Tanto fue su éxito en Inglaterra y Francia que, a partir de 1810, se crearon clubes y competiciones entre la alta sociedad.
En 1906, el francés Gustave Philippart diseñó un diábolo de metal y caucho. En Inglaterra le dieron el nombre de "Diaballo" (el cual se convirtió en diábolo) que viene del Griego antiguo: tiro del «diámetro» y «ballo».
Palos chinos
Carlomagno trajo a Europa los palos chinos tras descubrirlos en su viaje a Asia para ver a unos embajadores. En aquella época sólo los podían comprar los nobles por su
precio tan alto, entonces casi siempre los compraban para que los bufones de la corte los utilizaran.
Los palos chinos son un juego malabar que consiste en sostener un bastón de medida, peso y formas concretas en el aire mediante otros dos bastones portados por el
malabarista, uno en cada mano.
Cariocas
Tienen su origen en las tribus maoríes de Nueva Zelanda, donde se usaban para bailes y celebraciones de carácter espiritual.
Las cariocas de día están hechas con bolas de tela rellenas de arena y dos cintas en cuyos extremos llevan peso para poder hacerlas girar, mientras que las cariocas de
fuego están compuestas de cadenas que en los extremos llevan bolas recubiertas de un material no inflamable que se empapa de combustible para prenderlo con fuego.
En el espectáculo de noche se utilizan también dos elementos más de fuego: el escupellamas y el lanzallamas. En el primero el elemento es el propio malabarista ya que lanza desde la boca un material inflamable al que prende fuego. En el segundo, el elemento lanza material inflamable al exterior al que se prende fuego.